- PRÁCTICAS DEL LENGUAJE VINCULADAS CON HABLAR Y ESCUCHAR
Los
niños al asistir al jardín ingresan en un espacio diferente al
familiar, ya que participan en uno de los
primeros ámbitos públicos de su vida. Dejarán de estar solo con
personas de su entorno próximo para empezar a establecer nuevos
acercamientos y construir nuevos vínculos con otros niños y
adultos, comienzan a aprender a ser alumnos, compañeros o amigos,
nenes de la sala tal o cual, etc. En este proceso, para nada
sencillo, la comunicación oral ocupará un papel muy importante.
En
el marco familiar, el lenguaje de los niños está muy
contextualizado, todos generalmente lo entienden; en cambio, en el jardín, los pequeños afrontan el
desafío detratar
de ser escuchados y comprendidos por otros. Los niños en ese proceso
pasarán progresivamente de una comunicación apoyada en lo gestual y
en lo sobreentendido, a una donde prevalezcan los intercambios
lingüísticos cada vez más adecuados a la situación comunicativa y
a los diferentes contextos, incluido el escolar. En ese sentido, el
niño debe interpretar formas de comunicar propias de la interacción
en la escuela. Debe aprender que el docente también se refiere a él
cuando se dirige a todo el grupo, por ejemplo cuando dice: “los
nenes de sala rosa van al patio”. También tendrá que interpretar
que cuando el docente les dice “vamos a lavarnos las manos”, en
realidad significa “ustedes van a lavarse las manos”. En el
desarrollo de estas situaciones, los chicos van descubriendo que el
lenguaje no es siempre literal y que cada contexto ofrece diferentes
desafíos para comprender los significados que circulan en la
comunicación.
En
el transcurso de la jornada escolar se dan ocasiones en las que los
niños pueden pedir, preguntar, conversar, opinar, comentar, relatar,
explicar, entrevistar, escuchar. En cada una de ellas, tendrán que
producir e interpretar textos orales, es decir hablarán teniendo en
cuenta qué es lo que quieren decir y a quién o a quiénes se
dirigen, también escucharán, es decir, atenderán a quién habla
para poder comprender lo que dice. A lo largo de la escolaridad, no
solo tendrán que transformar el contenido y la forma del discurso
oral, sino que también aprenderán a ejercer una escucha atenta que
progresivamente irá siendo más activa y crítica. Por lo tanto, el
rol del escucha es solo en apariencia pasivo, ya que exige que los
niños interpreten lo que otros dicen: “escuchar es comprender el
mensaje, y para hacerlo debemos poner en marcha un proceso cognitivo
de construcción de significado y de interpretación de un discurso
pronunciado oralmente”.
Para
que estos procesos se lleven a cabo el docente debe aprovechar las
situaciones cotidianas y espontáneas y planificar las situaciones en
las que sea necesario poner en juego las prácticas del lenguaje oral.
CONTENIDOS
•Solicitar
la atención del adulto ante una necesidad o problema empleando el
lenguaje oral por sobre el gestual.
•Pedir
a un adulto o a los pares un objeto.
•Pedir
al adulto que lo ayude ante una situación conflictiva.
•Pedir
al docente un cuento, poesía, canción que prefiera.
•Preguntar
sobre algo desconocido.
•Pedir
explicación sobre algo que se está escuchando o sobre algo que está
sucediendo.
•Interpretar
el planteo de un juego o de una actividad.
•Preguntar
sobre algún aspecto de la actividad planteada que no se haya
comprendido.
•Solicitar
ayuda a los compañeros o al docente para realizar la actividad
propuesta.
•Responder
a una pregunta de un par o de un adulto.
•Relatar
un suceso de su vida a quienes no lo compartieron.
•Relatar
lo que se ha observado o escuchado.
•Escuchar
a los compañeros y a los adultos por períodos cada vez más largos.
•Relacionar
lo que se escucha con las propias experiencias.
•Conversar
sobre distintos temas o sobre experiencias compartidas por el grupo.
•Manifestar
sensaciones y sentimientos.
•Argumentar
para convencer a sus compañeros, opinar, dar ejemplos, presentar
pruebas, citar la voz
de autoridad.
•Justificar
el rechazo o el acuerdo con alguna argumentación de los compañeros.
•Confrontar
opiniones.
•Expresar
con claridad creciente su punto de vista ante una situación
conflictiva, escuchar el del
otro
y lograr acuerdos.
•Adecuar
progresivamente el registro a la situación comunicativa, llegando a
sustituir en las ocasiones que lo requieran el registro cotidiano,
por el formal.
•Solicitar
y otorgar permisos.
•Disculparse
y responder a las disculpas
•Saludar
y agradecer.
•Invitar
y responder a una invitación.
ORIENTACIONES
DIDÁCTICAS
Las situaciones
espontáneas en las que los niños hablan y escuchan son producto de
interacciones sociales y, por lo tanto, están presentes en la vida
de la sala. Durante estas situaciones, el docente tiene un rol muy importante:
estimular los intercambios orales entre los niños y escuchar lo que
los niños dicen. En todas estas oportunidades el docente tiene
que estar atento para intervenir estimulando el uso del lenguaje,
ya que en muchos casos los niños se manifiestan a través de gestos,
llantos, gritos, etc., sin necesidad de hablar, ni escuchar.
Los invito a ver el siguiente video donde Gustavo Roldán nos invita a reflexionar sobre la literatura en la infancia:
https://www.youtube.com/watch?v=qIyWHb9ygME
Cuando los chicos emplean el lenguaje con mayor fluidez se presentan situaciones en las que relatan un episodio vivido del cual no participaron los compañeros o narran una historia que le fuera relatada fuera del jardín, como en el caso de un cuento leído por la abuela o una película vista con su familia. Las intervenciones del docente, ante en estos casos, no pretenderán corregir, ni dictar a los niños la manera correcta de organizar y comunicar lo que quieren relatar, sino ayudarlos a organizar sus textos orales para hacerlos comunicables.
https://www.youtube.com/watch?v=qIyWHb9ygME
Cuando los chicos emplean el lenguaje con mayor fluidez se presentan situaciones en las que relatan un episodio vivido del cual no participaron los compañeros o narran una historia que le fuera relatada fuera del jardín, como en el caso de un cuento leído por la abuela o una película vista con su familia. Las intervenciones del docente, ante en estos casos, no pretenderán corregir, ni dictar a los niños la manera correcta de organizar y comunicar lo que quieren relatar, sino ayudarlos a organizar sus textos orales para hacerlos comunicables.
Por ejemplo, ayudar a los
niños a que tengan en cuenta que los destinatarios (a quienes van
dirigidos los mensajes) no conocen que tiene una prima recién
nacida; es decir, se busca favorecer la elaboración de relatos más
comunicables teniendo en cuenta los destinatarios. En estos momentos,
es importante que el docente muestre interés, escuche a cada niño
con atención y se proponga generar un ambiente de escucha en el
grupo. Las intervenciones deben orientarse a que el niño que habla
agregue los datos que omite por ser obvios para él. Los niños en el
jardín o también cuando pretenden contar algún hecho a alguien
desconocido, deben explicar los sobreentendidos. El docente participa
añadiendo alguna pregunta que busca confirmación, o la ampliación
por parte del niño que ha hablado. Estas intervenciones del docente
ayudan a los niños para que estos problemas de la comunicación les
sean observables, por ejemplo: “mis compañeros no saben quién es
Julia, por eso no me entienden”, para poder resolverlo “entonces
tengo que contarles que es mi prima recién nacida, que toma teta y
usa chupete”.
En el transcurso de la resolución de sucesivos problemas, los chicos aprenderán que el texto oral necesita tener ciertas características para ser comunicable:
•informatividad,
ofrecer la información necesaria para que los interlocutores puedan
interpretarla;
•inteligibilidad, ser
claros, ordenados, no ambiguos en su intervención.
Además, para que la comunicación sea posible, es necesario contar con cierta organización que permita la escucha de los relatos y la posterior toma de la palabra. Esta organización justifica la necesidad de respetar los turnos de intercambio.
Es propicio favorecer en
el jardín los intercambios orales durante distintos momentos como la
merienda y los juegos en la sala o en el patio.
https://www.youtube.com/watch?v=hPmuRtYouA4
En las situaciones presentadas en el video, algunos niños se muestran remisos a hablar ante todo el grupo, suelen mostrar interés en ser escuchados por sus pares dentro de un grupo menos numeroso, en la mesa donde desayunan o meriendan, en el espacio de juego de construcciones o el de juego dramático, en la calesita.
https://www.youtube.com/watch?v=hPmuRtYouA4
En las situaciones presentadas en el video, algunos niños se muestran remisos a hablar ante todo el grupo, suelen mostrar interés en ser escuchados por sus pares dentro de un grupo menos numeroso, en la mesa donde desayunan o meriendan, en el espacio de juego de construcciones o el de juego dramático, en la calesita.
Un tipo de actividad
frecuente en las salas de los jardines es la ronda de intercambio,
en la que se suele privilegiar la comunicación oral entre docente y
niños, siendo generalmente el momento de la jornada escolar en el
que se espera que los niños escuchen y hablen, siguiendo ciertas
pautas de organización grupal.
La ronda de intercambio es una actividad que tiene formato escolar, es propia de la escuela. En la vida social no es frecuente que relatemos un evento personal en el seno de un grupo muy numeroso, como el grupo clase. Al ser una actividad habitual en las salas es importante tener en cuenta cuales son los propósitos que la orientan y analizar qué aprenden los niños de las prácticas del lenguaje en el transcurso de la misma. Para ello hay que considerar en qué medida los niños tienen una oportunidad real de hablar sobre lo que les interesa, cuál es el papel del maestro en la construcción del significado sobre lo que se está diciendo y, fundamentalmente, si favorece o no que los niños aprendan a hacer uso de las prácticas sociales del lenguaje.
ACTIVIDAD DE ARTICULACIÓN
B-1. Seleccionar cinco Contenidos propicios para trabajar a diario en la
"la ronda de intercambio".
La ronda de intercambio es una actividad que tiene formato escolar, es propia de la escuela. En la vida social no es frecuente que relatemos un evento personal en el seno de un grupo muy numeroso, como el grupo clase. Al ser una actividad habitual en las salas es importante tener en cuenta cuales son los propósitos que la orientan y analizar qué aprenden los niños de las prácticas del lenguaje en el transcurso de la misma. Para ello hay que considerar en qué medida los niños tienen una oportunidad real de hablar sobre lo que les interesa, cuál es el papel del maestro en la construcción del significado sobre lo que se está diciendo y, fundamentalmente, si favorece o no que los niños aprendan a hacer uso de las prácticas sociales del lenguaje.
ACTIVIDAD DE ARTICULACIÓN
B-1. Seleccionar cinco Contenidos propicios para trabajar a diario en la
"la ronda de intercambio".
En las situaciones en las que los niños relatan sus experiencias personales a todo el grupo, a los compañeros suele hacérseles difícil seguir el relato porque desconocen la temática, las circunstancias y, muchas veces, a los protagonistas del evento. En cambio cuando el tema es común a todos los chicos de la sala, la ronda puede permitir que los niños sigan las intervenciones de los compañeros y del maestro compartiendo hechos y argumentos. Eso sucede generalmente cuando se trata de temas enmarcados en contextos de enseñanza.
Por ejemplo, en el
momento de preparación de una visita a la casa de la bisabuela de un
alumno del jardín, en el desarrollo de una secuencia didáctica
sobre juegos y juguetes antiguos, será necesario propiciar una
conversación para dar a conocer el propósito de la visita, la
elaboración y la organización de las preguntas que realizarán. En
este momento, será fundamental que estén todos los niños presentes
ya que habrá que intercambiar ideas y llegar a acuerdos sobre qué
es lo que saben acerca de la persona que entrevistarán y sobre la
información que podrá aportarles, qué es lo que pretenden
averiguar, esto solo es posible en un clima de escucha y de habla
respetuoso. A su vez, en esta situación, probablemente será
necesario que el docente registre por escrito estos temas para
recuperarlos en el momento de la entrevista. Si esto se decide, las
interacciones orales se condicionan por la necesidad de adecuarlas al
texto escrito, es decir los hablantes se convertirán en dictantes y
el docente intervendrá en ese sentido. Durante el desarrollo de la
visita, los niños realizan la entrevista con el propósito de
recabar información, observan los juguetes, o las fotografías y las
ilustraciones en revistas antiguas, hacen preguntas sobre las
características de los mismos, sobre los materiales con que fueron
fabricados, describen los juguetes, etc. En otro momento, en la sala
comparan las muñecas o los autitos antiguos con los actuales,
argumentan sobre el por qué de las diferencias, confrontan ideas, y
luego arriban aconclusiones provisorias
y siguen formulándose preguntas. Si la entrevista fue grabada será
una buena oportunidad para poder escucharla y escucharse con el
propósito de recuperar la información indagada y registrarla por
escrito para guardar memoria. Al mismo tiempo, se podrán realizar
algunos comentarios o reflexiones sobre la forma en que se preguntó
y sobre el contenido de las respuestas.
En las secuencias de
matemática, el lenguaje oral está presente, tanto en la explicación
de juegos, en la solicitud de respuestas,
en la reflexión y la discusión colectiva y en la formulación de
conclusiones.
Es importante señalar
que la cultura letrada influye en el lenguaje oral (recordemos aquí el video de G. Roldán). A medida que los
niños secontactan con la lectura
de textos literarios e informativos van enriqueciendo su lenguaje, en
relacióncon el contenido y con
sus formas. Por ejemplo, en el siguiente intercambio de opiniones a
partir de la lectura del cuento “El
Túnel” de Anthony Brown, los niños llegan a afirmar: “El
ilustrador hizo una selva”;“Yo opino otra cosa”;
“Que la dibujó para que nos asustemos”; “En los cuentos es de
imaginación”, como puede observarse, ya no emplean solamente el
lenguaje coloquial, sino que incorporan expresiones propias de
lectores de literatura. En todas estas situaciones, los niños ponen
en juego las prácticas sociales del lenguaje porque estas forman
parte de la vida cotidiana en la sala. Lo importante es tener en
cuenta que estas prácticas merecen tiempos de reflexión específicos
para avanzar en sus aprendizajes.
Consideramos finalmente
que, para que la enseñanza de las prácticas sociales del lenguaje
resulte posible, es necesario contar con un docente atento que quiera
escuchar y muestre interés genuino por lo que los chicos dicen. Un
maestro que genere un ambiente de seguridad, confianza y libertad,
que favorezca los intercambios lingüísticos, que actúe como
hablante y oyente experimentado informándoles por medio de sus actos
qué es esto de escuchar y de hablar. Para que los niños aprendan a
escuchar deben ser escuchados. Para que enriquezcan su comunicación
oral deben tener oportunidades para poder escuchar y hablar.
Es tarea del docente
“crear un espacio escolar en el que se atienda rigurosamente al
lenguaje oral, al tiempo que se establece un clima favorable a la
comunicación. El papel del docente es el interés real en las
conversaciones con los niños dentro de ese clima afectivo es
fundamental tanto para fomentar el usosignificativo de la
lengua oral, como para contagiarles la curiosidad por ella.”
ACTIVIDADES DE
ARTICULACIÓN
B-2. Armar una lista
de situaciones
(como las proporcionadas por los videos) dónde “los niños
tengan oportunidades genuinas de preguntar y responder; pedir,
manifestar necesidades y sentimientos; relatar y escuchar relatos de
la vida cotidiana o de temas específicos; emplear convenciones de
tipo social como las fórmulas de cortesía; interpretar propuestas;
exponer acerca de lo que saben; opinar; convencer; recrear
oralmente el mundo imaginario”.
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